Encuestas recientes indican que la mayoría de Americanos creen, y con buea razón, que el calentamiento global es una realidad. Datos del Hemisferio Norte de los últimos 1000 años presentan un descenso gradual de temperatura desde los años 1000 a 1900 y posteriormente un abrupto aumento desde 1900, particularmente desde 1970. El balance de la evidencia sugiere que los humanos han jugado un importante papel en el reciente calentamiento. Además, hemos creado condiciones que casi con certeza conducirán a un calentamiento en los próximos 100 años
La preocupación sobre el calentamiento global está basada en principios cientí’fico bien establecidos. Los cientí’fico están de acuerdounánimemente que los gases de invernadero presentes naturalmente mantiene la temperatura promedio de la superficie de nuestro planeta aproximadamente a 59°F (15°C ), comparado con cerca de 0°F (-17.8°C) en la ausencia del efecto de invernadero natural. Las actividades humanas de la época industrial la quema de combustibles fósiles, liberación de clorofluorcarbonados, y deforestación- han aumentado estos gases, principalmente dióxido de carbono C2O, por encima de niveles naturales. A la naturaleza le toma cientos de años remover estas cantidades excesivas de gases de invernadero. Por ejemplo, nuestros colegas en el Centro para la Investigación ambiental global y regional en la Universidad de Iowa calcularon que las emisiones totales de gases de invernadero para el estado Iowa por actividades humanas sumaron más de 31 toneladas de CO2 por año por persona. De la cantidad que cada uno de nosotros fue responsable en el año de 2001, 13 tons podrí’an permanecer en l aatmósfera en el años 2100, 1000 libras en e 2500, y más de 14 libras aun en el año 3000. Por lo tanto el CO2 que producimos hoy contribuirᇠalcalentamiento global por centurias.
El grado de incremento de los gases de invernadero no tiene precedentes. La atmósfera ahora contiene más CO2 que ninguna otro vez de los últimos 420,000 años y posiblemente de los últimos 20 millones de años. El CO2 ha fluctuado desde aproximadamente 180 partes por millón (ppm) a cerca de 300 ppm en el inicio de la revolución industrial donde las emisiones de CO2 humano-generadas empezaron a aumentar. Ahora se encuentra a 370 ppm. El índice de emisiones actuales y las proyecciones futuras nos permiten predecir con confianza que las concentraciones de CO2 serán al menos de 500 ppm para el 2050 aun con limitaciones severas en las emisiones y podría alcanzar los 600 ppm. Sí’ permitiéramos un rápido crecimiento económico basen un uso continuo de combustibles fósiles, el CO2 alcanzaría aproximadamente 950 ppm en el 2100.
Los resultados de modelos computacionales resumidos por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPPC) estima un aumento en la temperatura promedio global de 2.5-10.4°F en los prúximos 100 años debido a incrementos esperados en los gases de invernadero. Reportes cient’ficos recientes concluyen qu hay un 40 por ciento de oportunidad que el calentamiento para 2100 exceda el estimado por el IPCC y solo hay un 5 por ciento de oportunidad de que está ˇpor debajo de este rango. No hay evidencia cient’fica quesiguiera que la temperatura global promedio permanezca constante o baje en los próximos 100 años. El tema por lo tanto no es que si el calentamiento ocurrirá, mas bien que otros cambios posiblement restan porocurrir, y que podremos hacer sobre ello.
El dilema del incremento del CO2 se divide en dos partes: A corto plazo (hoy a 2030) y a largo plazo (2030-2100). Podemos decir con alta confianza que la tierra se calentará de 0.7-2.°F en los próximos 30 años, sin considerar lo que hagamos para controlar las emisiones. No tendremos ningún control sobre calentamiento global durante este periodo. Nuestra estrategia económica y pol’tica para el corto plazo debe ser de adaptación para anticipar cambios. A largo plazo, tenemos algún control pero este será para generaciones futuras quienes heredaran un planeta mucho más caliente
El tiempo ha llegado para moverse mas halla de debates académicos sobre si la tierra está calentándoses. En su lugar debemos tomar acción y dividr nuestros esfuerzos en dos partes. En el corto plazo debemos enfocarnos en un dialogo práctico y constructivo sobre como adaptarnos al cambio climático en los próximos 30 años. A largo plazo debemos desarrollar controles de las emisiones que limiten el calentamiento lo suficiente para permitir que adecuados recursos ecológicos y agrícolas satisfagan las necesidades de las generaciones futuras.
Nota: Este ensayo fue publicado en el Des Moines Register el 21 de junio, 2002 bajo el titulo de "Caliente, caliente: el aumento de la temperatura de la tierra no tiene sentido"
Traducido por Enrique Ortiz-Torres. 2003